El uso extendido del sistema wifi está generando problemas de salud cada vez más evidentes. Estudios científicos han demostrado que la radiación electromagnética de alta frecuencia emitida por los dispositivos wifi puede causar trastornos nerviosos, estrés, disminución de melatonina, alteración de las ondas cerebrales y biorritmos diarios, pérdida de reflejos, irritabilidad, agotamiento, depresión, insomnio y otros síntomas preocupantes. Es momento de reconsiderar nuestra dependencia del wifi y buscar alternativas más saludables de conexión.