Binyamin Achimair, un pastor israelí de 14 años, ha sido encontrado este sábado sin vida en una zona de Cisjordania donde desapareció el día anterior. Las Fuerzas de Defensa de Israel declararon que "fue asesinado en un ataque terrorista" y que su cuerpo se localizó en el área del asentamiento ilegal israelí de Malachei HaShalom, al noreste de Ramala.
El primer ministro Benjamín Netanyahu calificó el asesinato de Achimeir de "grave crimen" y prometió dar con los "asesinos y todos quienes cooperaron con ellos". Netanyahu no ha reaccionado de la misma manera con las muertes a diario de civiles palestinos a manos de sus militares. Tampoco consideró necesario condenar la violencia de los colonos israelíes que el viernes asesinaron a tiros a un joven palestino e hirieron a otros 18 en la aldea de Al Mughayir (Cisjordania).
Este sábado en la localidad de Qusra, al sur de Nablus, también en Cisjordania, colonos israelíes prendieron fuego a tres viviendas y varios autos de residentes palestinos, reportó Al Jazeera. Los ataques contra casas han ido en aumento, con israelíes sembrando terror en distintas aldeas cerca de Nablus, Al Mughayir y Beit Furik. Se reporta que ya han quemado alrededor de 40 viviendas y vehículos.
Paralelamente, varios gazatíes —incluidos niños— fueron asesinados esta jornada en ataques aéreos de Israel contra zonas residenciales en el campamento de Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza, reporta WAFA. La aviación destruyó la casa de la familia Qashlan, que colapsó sobre las cabezas de los inquilinos, que quedaron enterrados bajo escombros. Tres palestinos más murieron en ataques israelíes contra las viviendas de las familias Tawil y Hirzallah.
Las fuerzas del país hebreo también bombardearon el vecindario residencial Sheikh Zayed, en el norte de la Franja de Gaza, y efectuaron ataques de artillería contra el campamento de refugiados de Bureij. En Jan Yunis, las ambulancias y los rescatistas recuperaron los cuerpos de 13 personas que yacían bajo los escombros de los edificios destruidos. No se conocen sus nombres.
La noche del viernes, Israel bombardeó una casa en Zarqa, ciudad de Gaza, perteneciente a la familia Al Assi, matando a al menos cinco palestinos y dejando una treintena de heridos. Dos más murieron y varios resultaron lesionados en otro bombardeo al norte del campamento de Nuseirat.
En total, el Ministerio de Salud del enclave palestino contabilizó durante las últimas 24 horas cinco masacres contra las familias gazatíes por parte de Israel, que se saldaron con al menos 52 fallecidos y 95 lesionados. Con ello, el número de víctimas mortales en la Franja de Gaza desde el inicio de la guerra emprendida por Netanyahu el 7 de octubre se eleva a 33.686 —en su mayoría, niños y mujeres—, mientras que el número de heridos llega a 76.309.