Un informe del Instituto Williams de la Facultad de Derecho de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), en EE.UU., asegura que las parejas del mismo sexo corren un mayor riesgo de verse amenazadas por el cambio climático que las heterosexuales.
Según el texto, las personas pertenecientes a la comunidad LGBT son más vulnerables a los riesgos climáticos porque suelen vivir en zonas costeras y ciudades, así como regiones con mala infraestructura y menos acceso a los recursos.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores estudiaron los 15 condados de EE.UU. que cuentan con mayor proporción de parejas homosexuales. Todos resultaron ser costeros o urbanos, y muchas de estas personas tenían bajos ingresos, por lo que estaban "menos preparadas para responder y adaptarse a los peligros naturales y otras perturbaciones climáticas".
Dado que el cambio climático "exacerba las disparidades ya existentes entre las comunidades", y por tanto "repercuten en la preparación ante catástrofes de las personas", las políticas sobre el cambio climático, incluidas la preparación, respuesta y recuperación ante desastres, "deben abordar las necesidades y vulnerabilidades específicas a las que se enfrentan las personas LGBT".
Así, el informe sugiere que los responsables políticos y proveedores de servicios "garanticen que la ayuda sea accesible y se administre sin discriminación por motivos de orientación sexual, identidad o expresión de género". De igual forma, señalan que deben hacer esfuerzos por "mitigar las prácticas discriminatorias en materia de vivienda" contra la comunidad LGBT.
Lindsay Mahowald, una de las coautoras del informe, asegura que "los factores subyacentes a la vulnerabilidad geográfica son cruciales para entender por qué las parejas del mismo sexo se ven amenazadas por el cambio climático y si los resultados se aplican a la población LGBT en general", añadiendo que se necesitan investigaciones adicionales para analizar cómo las disparidades sociales agravan estas vulnerabilidades.