Estonia expulsa al líder de la Iglesia ortodoxa local

El líder de la Iglesia ortodoxa estonia del Patriarcado de Moscú, Eugenio, metropolitano de Tallin y de toda Estonia, se vio obligado a abandonar la nación este martes debido a que las autoridades del país decidieron no prorrogar su permiso de residencia por considerarlo una amenaza para la seguridad del Estado.
"Estoy seguro de que es voluntad de Dios que celebre mi último servicio en esta catedral. Tengo que abandonar Estonia debido a la decisión que han tomado las autoridades. Considero esto como la providencia de Dios", dijo el clérigo durante su intervención en un servicio religioso en la catedral de Alejandro Nevski en Tallin el pasado domingo. 
En este sentido, añadió que en Estonia quedan dos obispos vicarios que pueden ejercer la plena autoridad del primado de la Iglesia, mientras él se mantendrá en contacto y seguirá cuidando de la Iglesia "a distancia".
El metropolitano, de ciudadanía rusa, vivió en Estonia con permiso de residencia temporal durante cuatro años, por lo que presentó una solicitud para extenderlo. Sin embargo, a mediados de enero, se dio a conocer que las autoridades rechazaron su pedido.
Tras mencionar que el líder religioso no había condenado las acciones de Rusia en Ucrania, el Ministerio del Interior del país báltico afirmó entonces que "a pesar de las advertencias anteriores", Eugenio "no cambió su retórica, que no coincide con los valores estonios y es inaceptable para el marco legal estonio". "Por tanto, se ha reconocido que representa una amenaza para la seguridad del Estado", agregó.
Por su parte, Indrek Aru, jefe de la Oficina de la Guardia Fronteriza de la prefectura de Pohja, citando la evaluación del Servicio de Seguridad Interior de Estonia, afirmó que el metropolitano "se ha dedicado sistemáticamente a justificar y apoyar la sangrienta agresión" contra Ucrania y que sus actividades "han ayudado a difundir y promover la política de seguridad interna de Rusia en Estonia".
Pese a las acusaciones, las autoridades estonias no han ofrecido ningún ejemplo de cómo Eugenio justificaba o apoyaba las acciones de Moscú.