Moscú acusa a Ucrania de atacar con municiones de racimo instalaciones civiles en Rusia

Ucrania bombardea con municiones de racimo las instalaciones civiles en el territorio ruso, declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
El Gobierno de Kiev "no tiene reparos en bombardear objetivos civiles, no tiene reparos en utilizar munición de racimo, en disparar contra el centro de la ciudad. Insisto, no contra instalaciones militares, sino contra el centro de la ciudad, donde no hay instalaciones militares", dijo Peskov a los periodistas.
Al mismo tiempo, el portavoz de la presidencia rusa se abstuvo de comentar las declaraciones de la Casa Blanca de que Moscú supuestamente utiliza misiles enviados por Corea del Norte en el conflicto ucraniano.
"Lo dejamos sin comentarios", dijo Peskov a los periodistas, al contestar a una pregunta correspondiente.
El vocero señaló que los territorios rusos, en particular la región de Bélgorod, permanecen bajo constantes bombardeos con proyectiles y misiles "producidos por Alemania, Francia, Italia, Estados Unidos y otros países".
El 5 de enero, el coordinador de Comunicaciones Estratégicas de la Casa Blanca, John Kirby, declaró que EEUU tiene información que indica que Pyongyang proporcionó misiles balísticos y lanzadores a Moscú para su uso en Ucrania. Agregó también que cree que Rusia está trabajando activamente para adquirir misiles balísticos de corto alcance de Irán.
Las provincias rusas limítrofes con Ucrania, como Bélgorod, Briansk, Kursk y Vorónezh, denuncian regularmente impactos de proyectiles, incursiones de drones y otros ataques desde el otro lado de la frontera, que obligan a la población a buscar refugio en otros lugares.
La provincia de Bélgorod ha sido la más afectada, con varias incursiones de grupos de sabotaje desde Ucrania en los últimos meses y continuos ataques a municipios fronterizos con el uso de lanzacohetes múltiples, morteros y drones.
El pasado 30 de diciembre, el Ejército ucraniano lanzó un ataque al centro de la ciudad homónima, provocando la muerte de 25 personas, incluidos cinco niños, y dejando a otras 109 personas heridas.