El presidente de Israel, Isaac Herzog, calificó de "crueles y absurdos" los intentos de acusar al Estado judío de estar cometiendo genocidio en la Franja de Gaza y llevarlo ante la Corte Internacional de Justicia de la ONU.
"El jueves [11 de enero] empezarán las audiencias en la Corte Internacional de La Haya en relación con la denuncia de Sudáfrica sobre el supuesto genocidio [en la Franja de Gaza]. No existe nada más cruel y más absurdo que esa demanda judicial", dijo al reunirse con el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, que se encuentra de visita en Israel.
Sudáfrica, basándose en la Convención sobre el Delito de Genocidio, presentó a finales de diciembre la demanda judicial contra Israel en la Corte de la ONU, instándola a tomar medidas contra las autoridades israelíes. Las primeras audiencias están fijadas para el 11 y el 12 de enero.
Esa demanda fue celebrada, en particular, por Turquía. La Cancillería israelí a su vez declaró que se trata de una denuncia que carece de todo fundamento y es una "explotación" del máximo tribunal de la ONU, así como afirmó que Pretoria "está cooperando con terroristas".
El pasado 7 de octubre, movimiento palestino Hamás atacó Israel desde la Franja de Gaza, causando unos 1.200 muertos y cerca de 5.500 heridos y capturando a unos 240 rehenes.
En represalia, Israel declaró la guerra a Hamás e inició ataques masivos contra las instalaciones civiles y otras en Gaza, al tiempo que imponía un bloqueo total al enclave palestino, cortando el suministro de agua, alimentos, medicinas, electricidad y combustible. El 27 de octubre, Israel lanzó una incursión terrestre a gran escala en la Franja de Gaza.
La campaña de bombardeos dejó hasta la fecha más de 23.000 muertos y más de 58.900 heridos en el enclave palestino.
Isaac Herzog |
Al expirar la tregua, las operaciones bélicas se reanudaron y el flujo de ayuda humanitaria que llega al sur del enclave palestino desde Egipto se redujo nuevamente a una quinta parte de lo que Gaza recibía antes de esa guerra, según la ONU.
Rusia y otros países instan a Israel y Hamás a pactar un alto el fuego y abogan por una solución de dos Estados, aprobada por la ONU en 1947, como la única vía posible para lograr una paz duradera en la región.