Según un funcionario, en el derribo participaron tres destructores. De acuerdo con las estimaciones preliminares, ningún barco resultó dañado y no se produjeron víctimas humanas.
"Podemos confirmar que el ataque de los hutíes tuvo lugar hoy cerca del sur del Mar Rojo. Proporcionaremos más información cuando esté disponible", declaró el funcionario del Ministerio de Defensa.
El ataque de los hutíes se produjo en medio de un viaje del secretario de Estado de EE.UU., Anthony Blinken, a Israel y otros países de Oriente Medio.
Las Fuerzas Armadas de Yemen, controladas por el movimiento de los hutíes rebeldes Ansar Allah, declararon en noviembre la intención de atacar cualquier barco israelí en el mar Rojo, considerando como tales no solo a los que lleven bandera israelí, sino también aquellos que son propiedad o están operados por empresas del país hebreo.
A principios de diciembre confirmaron su intención, afirmando que atacarían "cualquier barco que se acerque a Israel".