El portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el contralmirante Daniel Hagari, informó que un total de 21 soldados murieron en el reciente incidente en el sur de la Franja Gaza, con lo que la cifra de militares israelíes muertos desde que comenzó la operación terrestre en el enclave palestino, ascendió a 219.
Las FDI ya anunciaron la muerte de 10 soldados. Hagari dijo que las otras 11 familias fueron notificadas y que el Ejército dará a conocer sus nombres pronto.
"Por lo que sabemos, alrededor de las cuatro de la tarde los terroristas dispararon un RPG contra un tanque que protegía a nuestras fuerzas y, al mismo tiempo, se produjo una explosión en dos edificios de dos pisos. Los edificios se derrumbaron debido a esta explosión, mientras la mayoría de las tropas estaban dentro y cerca de ellos", informó el vocero.
Hagari indicó que la explosión probablemente se produjo por las minas colocadas por las propias tropas israelíes para demoler los edificios, pero la causa de la detonación aún está bajo investigación.
El portavoz explicó que el Ejército estaba operando en un área a unos 600 metros de la frontera, destruyendo estructuras y sitios del movimiento palestino Hamás, como parte del objetivo de establecer una zona de amortiguamiento que permita a los residentes de las comunidades fronterizas israelíes regresar a sus hogares. Durante varias horas, los equipos de rescate trabajaron para sacar a las víctimas de los edificios derrumbados.
El pasado 7 de octubre, el movimiento palestino Hamás atacó Israel desde la Franja de Gaza, causando unos 1.200 muertos y cerca de 5.500 heridos y capturando a unos 240 rehenes.
En represalia, Israel declaró la guerra a Hamás e inició ataques masivos contra las instalaciones civiles y otras en Gaza, al tiempo que imponía un bloqueo total al enclave palestino, cortando el suministro de agua, alimentos, medicinas, electricidad y combustible. El 27 de octubre, Israel lanzó una incursión terrestre a gran escala en la Franja de Gaza.
Los ataques israelíes dejaron hasta la fecha casi 25.300 muertos y unos 63.000 heridos en el enclave palestino.
Del 24 de noviembre al 1 de diciembre, durante una tregua humanitaria pactada con la mediación conjunta de Catar, Egipto y Estados Unidos, se canjearon 80 rehenes israelíes de Hamás, en su mayoría mujeres y niños, por 240 presos palestinos sin delitos de sangre. Además, las milicias palestinas liberaron a casi 30 cautivos más, en su mayoría tailandeses residentes en Israel. Unos 130 rehenes todavía permanecen cautivos en Gaza.
Al expirar la tregua, las operaciones bélicas se reanudaron y el flujo de ayuda humanitaria que llega al sur del enclave palestino desde Egipto se redujo nuevamente a una quinta parte de lo que Gaza recibía antes de esa guerra, según la ONU.
Rusia y otros países instan a Israel y Hamás a pactar un alto el fuego y abogan por una solución de dos Estados, aprobada por la ONU en 1947, como la única vía posible para lograr una paz duradera en la región.