Pangolines de la discordia

El portavoz de la Embajada china en EE.UU., Liu Pengyu, ha comunicado que su país rechaza las acusaciones de que permite y fomenta el tráfico de pangolines.
"China se opone categóricamente a los intentos de usar la cuestión de la protección de los pangolines para dañar la reputación de la República Popular China", afirmó el vocero a RIA Novosti.
En ese contexto, manifestó que Pekín cumple con sus obligaciones respecto a la protección de estos animales y actúa para impedir su tráfico y venta ilegal. Además, hizo hincapié en que China continuará fortaleciendo su cooperación con otros países para proteger a los animales que se encuentran en peligro de extinción.
Este viernes, el presidente de EE.UU., Joe Biden, prometió en una notificación para el Congreso que Washington "dará los pasos necesarios para poner fin al comercio ilegal con el fin de salvar a los pangolines de la extinción".
El mandatario escribió que los pangolines, cuyas escamas se usan en la medicina tradicional, son "capturados y traficados anualmente a una tasa mayor que los rinocerontes, elefantes y tigres juntos".
Biden afirmó que China sigue siendo "el país de destino de las escamas de pangolines". El país asiático "mantiene un sistema que permite el comercio legal de escamas de pangolines para el uso médico desde las existencias nacionales, proporcionando así indirectamente vías comerciales para la venta ilegal de especímenes de pangolines a través del mercado doméstico de pangolines", indicó el mandatario.
Asimismo, manifestó que Pekín debe "hacer más para cerrar los mercados domésticos de pangolines". El presidente estadounidense señaló que, si Pekín no toma medidas para proteger a estos animales para el 31 de diciembre de 2023, planea ordenar la imposición de "ciertas prohibiciones a la importación" y "medidas comerciales contra ciertos productos" chinos.