Los cristianos deben denunciar el odio contra judíos o musulmanes

Los cristianos no deben ignorar que “el odio contra las personas por su etnia o religión está aumentando en toda Europa”, ha declarado la Alianza Evangélica Europea (EEA, por sus siglas en inglés) en un doble llamamiento a la acción.
En el contexto del conflicto entre Israel y Gaza, los creyentes deben ser conscientes de las fuertes emociones que la violencia y las muertes en Oriente Medio están suscitando en los países europeos.
Los cristianos deben renunciar y condenar firmemente toda narrativa antisemita y antimusulmana, dice la EEA, e ir un paso más allá para “buscar la amistad” con estos grupos. Los evangélicos de Europa no deben limitarse a observar cuando se atenta contra judíos o musulmanes. La oración debe llevar “a la acción”.
Una “plaza pública civil donde haya libertad de religión o creencia para todos, y respeto por la diferencia”, sigue siendo esencial en este contexto polarizado.
Los dos documentos (véase Llamamiento a la acción contra el antisemitismo y Llamamiento a la acción contra el odio antimusulmán), llegan incluso a pedir a los creyentes de Europa que apoyen a estos dos grupos religiosos “cuando ellos o sus propiedades sean atacados”, estando “dispuestos a proporcionar refugio si la situación se agrava”.
La Alianza basa estos llamamientos en pasajes bíblicos como Levítico 19:18 y Marcos 12:31, afirmando que “odiar, vengarse, excluir o desear la destrucción de cualquier grupo humano, incluidos los musulmanes, viola claramente el mandamiento de Dios de amar al prójimo como a uno mismo (Levítico 19:18; Marcos 12:31)”.
“El antisemitismo sucede a nuestro alrededor en Europa en forma de palabras, boicots y ataques a propiedades y personas”, afirma la EEA, una realidad enraizada en un “lamentable pasado” que en muchas ocasiones incluyó la “apatía y complicidad” de los cristianos.
El antisemitismo sigue siendo una “realidad virulenta y peligrosa en el presente”, dice el documento. En Europa hay realidades que deben ser condenadas, como: “la negación del Holocausto, la demonización del Estado de Israel que va mucho más allá de la crítica razonable, la prohibición de profesores judíos en las universidades, las variaciones del hashtag ‘Hitler tenía razón’, los ataques asesinos en sinagogas y escuelas judías, y los llamamientos generales al boicot de todos los bienes y empresas judías”.
Además, “los creyentes judíos en Jesús también son objeto de ataques, con actos vandálicos contra congregaciones mesiánicas y pintadas de cruces gamadas en las paredes”, afirma la EEA.
El documento también examina pasajes bíblicos, para concluir que “el antisemitismo es un mal espiritual, fundamentado en un intento de frustrar los planes de Dios para la redención de una humanidad caída a la que envió a su Hijo para salvarla”. “A través del pueblo judío, Dios dio al mundo la Palabra escrita (las Escrituras) y la Palabra hecha carne (el Salvador)”, se lee en el texto.
Al abordar el odio antimusulmán, la EEA admite que “la historia de Europa y el islam es complicada”, aunque siglos de “coexistencia multicultural” también han aportado conocimiento y desarrollo cultural.
La EEA afirma que es comprensible que “la gente se preocupe por los horribles actos de terrorismo islamista, las enseñanzas radicales y violentas de algunos imanes” y “los regímenes brutales en el extranjero donde se impone una forma salvaje e intolerante del islam”.
Pero eso no debe desviar la atención de la realidad de que “en toda Europa, la mayoría de los musulmanes viven, trabajan y estudian en armonía” y “creen en la coexistencia pacífica, en contribuir al bien común y simplemente en seguir adelante con sus vidas”.
Ninguna preocupación por los movimientos islamistas radicales ni por la pérdida de identidad cristiana en Europa “justifica los actos de odio contra los musulmanes”, afirma la EEA.
“Los cristianos también han sido cómplices de una retórica antimusulmana injusta, optando por ver al Islam y a los musulmanes en términos generales como primitivos y violentos”, dice el documento. “Algunos cristianos quieren negar a los musulmanes la libertad religiosa”.
“Puede que tampoco hayamos estado al lado de nuestros vecinos musulmanes cuando han sido tratados injustamente por la sociedad. O tal vez culpamos a la comunidad musulmana por su crecimiento en número, en lugar de ver las oportunidades de misión a nuestro alrededor para compartir el amor de Jesús”, agregan. El documento también señala pasajes bíblicos del Nuevo y del Antiguo Testamento que muestran cómo relacionarse bien con los musulmanes.
El respeto y el compromiso pacífico con judíos y musulmanes en Europa no excluye la misión cristiana y la evangelización, recuerda la Alianza Evangélica Europea.
“Jesús es el único camino de salvación para todas las personas, incluidos sus compatriotas judíos (Juan 14:6; Hechos 4:12; 1 Timoteo 2:5; Romanos 1:16). Por tanto, negar a la gente su mensaje de salvación no es un acto de amor”, afirman el documento.
En cuanto a la misión con los judíos, la EEA “pide una comunicación clara, respetuosa y compasiva del mensaje de amor del Evangelio de Dios a todas las personas, incluido el pueblo judío”. En otras palabras, “si los cristianos aman a las personas, incluido el pueblo judío, entonces deben compartir respetuosamente el mensaje de amor de Dios para que puedan salvarse (Juan 3:16)”.
Hablando de antiguos musulmanes que se han convertido al cristianismo en Europa, la Alianza también afirma: “Los cristianos de origen musulmán en Europa pueden enfrentarse al ostracismo y la violencia por haber abandonado el islam. A veces, la respuesta sabia es la colaboración con los musulmanes moderados; otras veces, lo correcto es simplemente desafiarlos. La Iglesia también debe dar un paso adelante en la acogida amorosa a estos conversos, proporcionándoles un nuevo sentido de familia”.