Europa ya sufre por armas con uranio empobrecido de Kiev

Los proyectiles de uranio empobrecido suministrados a Ucrania por parte del Reino Unido, así como de Estados Unidos, derivaron en un significativo aumento de la radiación en Europa, declaró el secretario del Consejo de Seguridad ruso, Nikolái Pátrushev.
"Nuestras advertencias no fueron escuchadas. Como resultado de la destrucción de los almacenes con proyectiles de uranio empobrecido suministrados por los anglosajones, para evitar su uso contra Rusia, desde hace varios meses, los europeos han estado registrando un aumento de la radiación en sus países", declaró Pátrushev en una reunión sobre seguridad.
El secretario señaló que la semana pasada el Comité Europeo de Riesgos Radiológicos (ECRR, por sus siglas en inglés) observó un aumento en la cantidad de partículas de uranio en el aire en el sureste del Reino Unido como consecuencia del movimiento de las masas de aire desde el oeste de Ucrania.
"Esto sugiere elocuentemente que las élites políticas de los países occidentales, que suministran armas al régimen ucraniano, no están en absoluto preocupadas por la seguridad y la salud de su propia población", resaltó.
Pátrushev recordó que Rusia advirtió en más de una ocasión sobre las desastrosas consecuencias de que Occidente enviara a Ucrania proyectiles con uranio empobrecido, pues su uso dañaría la salud humana y la naturaleza durante muchas décadas, tanto en Ucrania como en toda Europa.
"Las amenazas a la seguridad radiológica asociadas con el uso de proyectiles de uranio empobrecido por parte de las tropas ucranianas han aumentado significativamente", concluyó.
Este año el Reino Unido y EEUU dieron luz verde al envío de proyectiles con uranio empobrecido a Ucrania.
El coordinador de Comunicaciones Estratégicas del Consejo Nacional de Seguridad estadounidense, John Kirby, negó que estas municiones supongan un riesgo para la salud de quienes las emplean, alegando que no son ni cancerígenas ni radiactivas. Desde el Kremlin, por su parte, criticaron la decisión de Londres y Washington y responsabilizaron a ambos países de posibles consecuencias del uso de proyectiles en cuestión.
El uranio empobrecido es menos peligroso que el mercurio o el arsénico, pero durante la explosión se produce óxido de uranio, que contamina el ambiente y provoca enfermedades graves en las personas.