Múltiples incendios forestales afectan desde este fin de semana a tres departamentos de Bolivia. Pueblos indígenas y reservas naturales de La Paz, Santa Cruz y Beni se encuentran en riesgo ante el avance del fuego, aunque el gobierno ya trabaja para controlar la emergencia.
Las llamas se han extendido hacia la selva amazónica y varias zonas protegidas.
Este lunes, el presidente Luis Arce informó que ya se han movilizado 4.882 bomberos y 53 unidades militares a nivel nacional, logrando apagar 128 incendios en las regiones comprometidas.
"El fin de semana, gracias al despliegue de 80 bomberos forestales de las Fuerzas Armadas, controlamos el incendio en la comunidad indígena Buena Vista del municipio de San Buenaventura, La Paz. Seguimos en la zona haciendo el seguimiento para dar seguridad a nuestra población indígena", dijo el mandatario desde su cuenta de X (antes Twitter).
Además, Arce manifestó que, en coordinación con la Central de Pueblos Indígenas de La Paz, el gobierno entregó más de 46 toneladas de ayuda humanitaria a las familias damnificadas.
Por su parte, el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, dijo esta jornada que el fuego está "controlado" en la comunidad de Buena Vista, en el norte de la capital boliviana, donde cuatro viviendas terminaron destruidas.
Según informó el funcionario en una rueda de prensa, el 90 % de los focos se han iniciado en estancias, por lo que responsabilizó a ganaderos y productores por los siniestros, agravados por la sequía extrema y el fenómeno de El Niño.
En ese sentido, detalló que al momento existen 15 procesos penales por incendios forestales y 438 citaciones por quemas sin autorización.
Calvimontes aseguró que actualmente hay "3.636 focos de calor, de los cuales 2.457" se encuentran en el departamento del Beni, donde se lleva adelante "una práctica muy usual", que es la "quema de pastizales con fines ganaderos", afirmó.