La agresión israelí que dejó cuatro civiles muertos —entre ellos tres niños— en el sur de Líbano no quedará impune, aseguró el primer ministro de ese país árabe, Najib Mikati.
Las tropas de Israel realizan cada vez más ataques en suelo libanés, bajo el argumento de que allí opera el grupo islamista radical Hizbulá, que ya ha amenazado con entrar al conflicto palestino-israelí si Tel Aviv continúa acrecentando su ofensiva contra la Franja de Gaza.
Esta vez las operaciones militares del país hebreo provocaron la muerte de cuatro personas en el Líbano que eran familiares directos del periodista Samir Ayoub: su hermana y sus tres nietos de 10, 12 y 14 años, según la Agencia Nacional de Noticias del Líbano (ANN). El reportero solo resultó lesionado.
Los hechos, ocurridos este 5 de noviembre, fueron condenados por el primer ministro libanés, quien calificó el ataque como "un crimen atroz" que "no quedará sin castigo".
El Ministerio de Exteriores de la nación árabe precisó que el tema será abordado el 6 de noviembre en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.