"En X no hay lugar para organizaciones terroristas o grupos extremistas violentos y seguimos eliminando este tipo de cuentas en tiempo real", destacó Yaccarino en una carta dirigida al comisario de Mercado Interior de la UE, Thierry Breton.
Según la alta ejecutiva, desde el ataque de Hamás contra Israel el pasado 7 de octubre, X "ha tomado medidas para eliminar o etiquetar decenas de miles de publicaciones".
Yaccarino detalló que, poco después de conocerse la noticia sobre la escalada del conflicto, "X reunió a un grupo de directivos para evaluar la situación". "En situaciones de crisis, se vuelve aún más crítico el propósito único de X de servir a la conversación pública, acceder a la información y compartirla, concienciar sobre las situaciones en las que se encuentran sobre el terreno y discutir abierta y libremente sobre lo que sucede", indicó.
Además, señaló que más de 700 Community Notes (notas de comunidad) —textos escritos por usuarios que añaden contexto a tuits que pueden ser engañosos o incorrectos y luego aparecen junto a la publicación—están circulando en relación con el conflicto, al tiempo que agregó que estas notas se están publicando más rápido que nunca.
Previamente, Bruselas dio un plazo de 24 horas a X para responder a sus acusaciones. Breton enfatizó que la plataforma debe ser "muy transparente y clara sobre qué contenido está permitido", al tiempo que no descartó la imposición de multas en caso de no cumplir con las normas del Acta de Servicios Digitales (DSA, en inglés).
Por su parte, el propietario de X, Elon Musk respondió que la red social se aferra a la política de que todo "sea abierto y transparente". "Un planteamiento que sé que la UE apoya", indicó el magnate y pidió mencionar las infracciones concretas. En respuesta, Breton sostuvo que los propios usuarios reportaron sobre la diseminación de "contenido falso y glorificación de la violencia".
Mientras, el jueves, funcionarios de la Unión Europea iniciaron una investigación contra X para determinar si el sitio web incumplía la DSA. Según la Comisión Europea, la compañía debe facilitar la información solicitada al organismo antes del 18 de octubre de 2023 para "las cuestiones relacionadas con la activación y el funcionamiento del protocolo de respuesta a crisis" de X y antes del 31 de octubre de 2023 para el resto.
