Tanto amó Dios al mundo 3:16-21

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, más tenga vida eterna. 
Porque no envió Dios a su Hijo al mundo, para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por Él. 
El que en Él cree, no es condenado, pero el que no cree, ya es condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. 
Y ésta es la condenación; que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. 
Porque todo el que hace lo malo aborrece la luz, y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprobadas. 
Mas el que obra verdad, viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.