Rusia advierte sobre la participación extranjera en el conflicto palestino-israelí después de que EE.UU. enviara buques de guerra al Mediterráneo oriental.
“El riesgo de que terceras fuerzas se involucren en este conflicto es alto (...) es muy importante encontrar formas lo antes posible de avanzar hacia algún tipo de proceso de negociación para reducir esta escalada y alejarse de una solución militar”, indicó el lunes el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Sus comentarios se produjeron un día después de que el secretario de Defensa de EE.UU., Lloyd Austin, dijera que el país enviará múltiples buques y aviones militares más cerca de las aguas controladas por Israel como muestra de apoyo al régimen, justo después de que fuera golpeado por sorpresa por la operación militar.
HAMAS, a su vez, condenó la decisión de Washington, diciendo que “es una participación real en la agresión contra nuestro pueblo”.
En una rueda de prensa realizada este mismo lunes en Moscú (capital rusa) con el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Aboul Gheit, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, aseguró que el reconocimiento del derecho de Palestina a crear un Estado independiente por el régimen israelí y sus partidarios es la salida del conflicto palestino.
Además, agregó que Moscú duda que la política de Occidente hacia el régimen israelí funcione en absoluto, pues se debe eliminar la razón principal del conflicto, “el problema palestino no debe retrasarse más”.
Las Brigadas Al-Qassam, rama militar del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), sorprendieron a Israel al lanzar el sábado una operación a gran escalada denominada ‘Tormenta de Al-Aqsa’.
El operativo fue una represalia a las continuas agresiones del régimen a la sagrada Mezquita Al-Aqsa en Al-Quds (Jerusalén), entre otros crímenes contra el pueblo palestino.