Una ola de indignación se desató en Israel después de que en las redes sociales se difundiera un video en el que unos judíos ortodoxos escupían mientras estaban cerca de un grupo de pelegrinos cristianos extranjeros que llevaban una cruz de madera en la Ciudad Vieja de Jerusalén.
Desde la Policía local señalaron que detuvieron a cinco personas en relación con el incidente y crearon un equipo especial para investigar casos de gestos hostiles contra cristianos. "Por desgracia, presenciamos continuos actos vergonzosos de odio hacia cristianos en la Ciudad Vieja de Jerusalén", declaró en ese contexto el comandante de la Policía del distrito de Jerusalén, citado por Reuters.
Comentando el suceso, la Oficina del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, declaró que el país "se compromete totalmente a salvaguardar el derecho sagrado de culto y peregrinación a los sitios sagrados de todas las religiones". "Condeno enérgicamente cualquier intento de intimidar a los fieles y me comprometo a tomar acciones inmediatas y decisivas contra ello", reza un 'post' en la red social X.
"El comportamiento despectivo hacia los fieles es sacrilegio y simplemente inaceptable. Cualquier forma de hostilidad hacia individuos involucrados en un culto no será tolerada", reiteró.
Además, el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Eli Cohen, declaró que la libertad de religión es "un valor fundamental en Israel", haciendo hincapié en que el comportamiento de las personas en el video "no refleja los valores del judaísmo".
Pero no todos los funcionarios condenaron las acciones de los judíos. Así, el ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben Gvir, declaró este miércoles que "escupir a cristianos no es un acto criminal". "No todo justifica un arresto", indicó.