Occidente ha mostrado un respaldo casi unánime a las acciones israelíes en Gaza, que incluyen bombardeos sobre asentamientos civiles en un enclave con más de dos millones de habitantes. Esa postura, sin embargo, lejos de ganar legitimidad, ha generado cuestionamientos y hasta condenas desde la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y desde otros países no alineados a Estados Unidos.
El artículo es claro al afirmar que el apoyo de Estados Unidos y buena parte de Europa al ataque de Israel contra Gaza "ha envenenado los esfuerzos [de Occidente] por alcanzar un consenso con importantes países en desarrollo" en torno al conflicto en Ucrania.
De este modo, dice el texto, Washington, Bruselas y sus aliados han quedado expuestos "a acusaciones de hipocresía".
Más de 12 funcionarios occidentales consultados por Financial Times dijeron que la actitud de Estados Unidos en el conflicto palestino-israelí ha derrumbado los esfuerzos realizados por Occidente desde 2022 "para llegar a un consenso con los principales países del Sur Global, como la India, Brasil y Sudáfrica, sobre la necesidad de mantener un orden mundial basado en normas".
"Hemos perdido definitivamente la batalla en el Sur Global (...) Todo el trabajo que hemos hecho con el Sur Global [sobre Ucrania] se ha perdido. Olvídense de las reglas, olvídense del orden mundial. No volverán a escucharnos", sostuvo un alto diplomático del G7.
Con la Franja de Gaza en plena crisis humanitaria, con bombas y proyectiles haciendo trizas la zona, con la ayuda internacional varada, algunos líderes mundiales se preguntan si verdaderamente la Casa Blanca está haciendo algo que no sea apoyar inequívocamente a Israel, sin importarle las vidas palestinas, observa el artículo.
"Lo que dijimos sobre Ucrania tiene que aplicarse a Gaza. De lo contrario, perderemos toda nuestra credibilidad. Los brasileños, los sudafricanos, los indonesios: ¿por qué deberían creerse lo que decimos sobre derechos humanos?", agregó la misma fuente del G7.
Desde febrero de 2022, Estados Unidos y sus aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) han tratado de convencer a la comunidad internacional de enviar armamento y todo tipo de ayuda a Ucrania, argumentando que toda la culpa del conflicto supuestamente, según ellos, pertenece a Moscú, y fomentando políticas y narrativas antirrusas, como sanciones unilaterales contra el país euroasiático, entre otras medidas.
"Si [los países occidentales] califican de crimen de guerra cortar el agua, los alimentos y la electricidad en Ucrania, deberían decir lo mismo de Gaza", comentó un funcionario árabe.
Naciones como la India, Indonesia y Brasil desean ver una postura común y, sobre todo, coherencia a la hora de hablar de fenómenos geopolíticos; de lo contrario, "existe un cierto peligro de que la UE, el G7 y la OTAN no sean tomados en serio", valoró Jaap de Hoop Scheffer, exsecretario general de la Alianza atlántica, en entrevista con el medio.
"Nosotros, los occidentales, ya no llevamos la voz cantante, y el Sur Global dice: 'Por favor, nosotros también tenemos una voz que descuidaron durante algún tiempo'", añadió.
Y es que Washington ha mostrado públicamente su rechazo a la atención humanitaria y la seguridad de millones de palestinos. El 18 de octubre, vetó una propuesta de Brasil ante el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas, la cual pedía a Tel Aviv rescindir su orden de desalojar a los habitantes de Gaza ante lo que se espera sea una operación terrestre masiva.
Rusia consideró que ese veto es una prueba de "la hipocresía y el doble rasero" de Estados Unidos.