El conflicto, según el rotativo, que podría ser evitado, si Kiev se hubiera adherido a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), también ha puesto en peligro la supervivencia de Ucrania como Estado.
El rotativo insiste en que “incluso con el apoyo occidental, mediante el suministro de armas y municiones y el entrenamiento de soldados ucranianos, Ucrania no puede derrotar militarmente a Rusia. Incluso la entrega de “armas milagrosas” […] no podrían cambiar la situación estratégica a favor de Ucrania”.
El artículo califica de un fracaso la contraofensiva ucraniana, iniciada en junio contra Rusia, y dice que el Ejército de Kiev ha sufrido “grandes pérdidas de hombres y material [occidental] en los combates, sin haber logrado hasta ahora ningún éxito arrollador”.
Afirma que, mientras el poder de las fuerzas de Ucrania se erosiona día a día, Rusia aún no ha empleado toda su fuerza de combate. “Ni siquiera las entregas de armas occidentales previstas pueden compensar las enormes pérdidas de personal de las fuerzas armadas ucranianas. Rusia, por otra parte, aún no ha desplegado el grueso de sus tropas de combate activas”, avisa.
El artículo concluye matizando que “lo mejor para Ucrania sería buscar un alto el fuego lo antes posible, abriendo la puerta a negociaciones de paz”.
La contraofensiva ucraniana se ha convertido en un verdadero desgaste para el país eslavo. Pese al enorme gasto militar, casi 100 millones de dólares por día, según las propias autoridades de Kiev, la contraofensiva avanza hacia su cuarto mes sin avances considerables.
Rusia dijo a principios de este mes que Ucrania ha perdido más de 66 000 soldados y más de 7600 unidades de armamento desde el inicio de esa acción.
Moscú responsabiliza a Occidente, encabezado por Estados Unidos, por la prolongación del conflicto debido al masivo suministro de armas a Kiev, y urge a las autoridades ucranianas a sentarse a la mesa de diálogo para lograr una salida pacífica a la guerra.
