La nueva escalada de violencia de "Israel" sobre varias regiones de Irán, incluyendo su capital, Teherán, dejó un saldo de 78 mártires y 329 heridos, según reportes de la agencia iraní Fars.
La mayoría de las víctimas se contabilizan en los barrios residenciales de Teherán, de acuerdo con los informes.
La agresión aérea no se limitó a objetivos militares. Según confirmó el corresponsal de Al Mayadeen, uno de los misiles impactó un edificio residencial de cinco plantas ubicado en el este de Teherán.
Esta acción evidencia una ofensiva directa sobre áreas urbanas habitadas, lo que podría constituir una violación del derecho internacional humanitario.
Además de la capital iraní, las provincias de Isfahán, Kermanshah, Lorestán y Hamadán también fueron blanco de los ataques, de acuerdo con fuentes oficiales. La magnitud de los daños materiales en esas regiones aún está siendo evaluada.
Este ataque ocurre en medio de una coyuntura geopolítica volátil, marcada por el deterioro de las relaciones entre Irán e Israel.