Varios Estados miembros de la Unión Europea pidieron a Bruselas ajustar sus sanciones contra Rusia para reforzar la exención sobre los suministros de cereales y fertilizantes rusos, argumentando que las restricciones actuales están demorando las entregas a los países necesitados.
Alemania, Francia, España, Bélgica, Portugal y Países Bajos señalaron en un documento conjunto enviado a la Comisión Europea y visto por The Financial Times que los suministros agrícolas rusos quedan atascados en puertos europeos por plazos mayores de lo necesario porque las compañías financieras, aseguradoras, comerciales y de transporte son reacias a participar en transacciones con compañías rusas pertenecientes a individuos que son objeto de sanciones debido al conflicto en Ucrania.
Aunque la Comisión Europea proporcionó directrices a los Estados miembros para que permitan el paso de los productos agrícolas rusos, los gobiernos y los operadores de transporte sostienen que estas no son suficientes para garantizar una protección legal.
Así, los países exponen en el documento que el suministro de decenas de miles de toneladas de fertilizantes del fabricante ruso Uralchem, acordado en el pacto para el desbloqueo de cereales ucranianos firmado con mediación de la ONU, fue paralizado en puertos europeos.
Las sanciones europeas han sido criticadas por países de África, que enfrentan carencias de alimentos y fertilizantes. En este contexto, Macky Sall, presidente de Senegal y de la Unión Africana, denunció que el continente está sufriendo los "daños colaterales" de la campaña antirrusa de Occidente.
El Programa Mundial de Alimentos de la ONU evalúa en 345 millones a las personas que enfrentan una inseguridad alimenticia aguda a nivel global, tras sumarse otros 70 millones a raíz del conflicto ucraniano.
Según el Banco Africano de Desarrollo, el continente sufre un déficit de 2 millones de toneladas de fertilizantes antes de la temporada de siembra.
"Con la interrupción del suministro de alimentos derivada de la guerra entre Rusia y Ucrania, África se enfrenta ahora a una escasez de al menos 30 millones de toneladas de alimentos, especialmente trigo, maíz y soja importados de ambos países", precisa la entidad.