Aksiónov recalcó que "todos ellos condenan" los impactos contra objetos de infraestructura crítica en Kiev y otras ciudades del país, mientras que las Fuerzas Armadas ucranianas llevan ocho años bombardeando los pueblos de Donbass, donde se han perdido vidas y los civiles han sufrido todo tipo de necesidades.
"Esto no ha molestado a nadie. Todos se reían y se regodeaban", dijo Aksiónov. "Esta mañana, hemos visto que ya no se ríen los presentadores de televisión y propagandistas ucranianos", aseveró, recalcando que incluso el asesor del jefe de la Oficina presidencial ucraniana, Mijaíl Podoliak, tenía hoy "un aspecto abatido".
