Varios miles de manifestantes se han concentrado en la plaza Palais Royal en la capital francesa tras ser convocados por el partido político Los Patriotas para exigir la dimisión
del presidente francés, Emmanuel Macron, así como salida del país de la UE y la OTAN.
del presidente francés, Emmanuel Macron, así como salida del país de la UE y la OTAN.
Tras las primeras protestas celebradas en París el 3 de septiembre, los activistas euroescépticos volvieron a salir a las calles reiterando sus reclamos, señaló el líder del partido, Florian Philippot.
"Una gran multitud grita '#¡MacronDestitución!' hoy en París a la llamada de los patriotas!", escribió en su Twitter el político. "Diputados, senadores: ¡a trabajar!", agregó.
"¡No son hologramas creados por [el presidente ruso Vladímir] Putin como habrían pensado los medios franceses, sino decenas de miles de luchadores de la resistencia que hoy en las calles de París han pedido a Macron y a Ursula [von der Leyen, la presidenta de la Comisión Europea] que se vayan, y han defendido la libertad, la paz y la soberanía!", escribió Philippot en otro tuit.
Las protestas se producen en medio de las sanciones que se comprometieron a implementar los países miembros de la UE en contra de Rusia, y las consecuencias económicas y sociales que generó dicha política.
Ante la crisis energética que vive Europa, las autoridades francesas han dado a sus ciudadanos nuevos consejos para ahorrar gas, electricidad y agua. Se espera que las recomendaciones las cumplan los habitantes de las ciudades y la gente de zonas rurales.
Algunos de los 'trucos' proporcionados por el Gobierno galo destacan por su novedad. Uno de ellos pide a los franceses que permanezcan en casa con abrigos de plumas, desconecten el Wi-Fi y hagan sus necesidades mientras se duchan para evitar el uso del inodoro.
A finales de agosto, el presidente francés, Emmanuel Macron, declaró que el país entró en una nueva era marcada por los cambios climáticos y el conflicto en Ucrania, que puso a la nación en "lo que podría parecer el fin de la abundancia".
De esta manera, el mandatario hizo referencia a problemas como la inflación, los precios crecientes de electricidad, limitaciones en el uso del agua y otros, que provocan la indignación entre los franceses de a pie.
En su discurso, Macron explicó a sus ciudadanos que por la "defensa de la libertad" necesitan "hacer sacrificios" y sufrir privaciones e instó a la gente a empezar a vivir con austeridad.