La presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi, ha llegado este sábado a Armenia, cuando el país hace frente a una nueva escalada de tensiones con Azerbaiyán.
Pelosi es la funcionaria de más alto nivel que ha llegado al país desde la independencia de Armenia tras la desintegración de la URSS. La comitiva incluye también a Frank Pallone, Anna Eshoo y Jackie Speier (con raíces armenias) que forman parte del grupo del Congreso sobre cuestiones armenias. Se prevé que Pelosi se reúna con los líderes del Gobierno, incluido el primer ministro Nikol Pashinián, así como con los miembros de sociedad civil.
En su comunicado respecto al viaje, la jefa de la Cámara Baja del Congreso estadounidense recordó que su delegación está "orgullosa" de llegar a Ereván después de que en 2019 la Cámara de Representantes aprobó una resolución que reconoce el asesinato de 1,5 millones de armenios por el Imperio Otomano como genocidio.
El viaje de Pelosi, que en agosto ya reavivó tensiones entre EE.UU. y China sobre el estatus de Taiwán tras su visita a la isla, es de gran importancia para la comunidad armenia que vive en el suelo estadounidense, estima Politico. "Armenia no ha recibido el tipo de atención que ha recibido Ucrania, y esto arrojará luz sobre un país que cruza una frontera internacional violando el derecho internacional", afirmó Anthony Barsamian, copresidente de la Asamblea Armenia de EE.UU., en referencia a las acciones militares del Ejército azerbaiyano.
Según datos del Security Assistance Monitor, Estados Unidos envió más de 100 millones de dólares en ayuda a Azerbaiyán entre los años 2018 y 2019, en comparación con los 11 millones de dólares que destinó a Armenia.
Los combates en la frontera entre ambos países exsoviéticos del Cáucaso meridional estallaron esta semana entre acusaciones mutuas sobre el origen de las hostilidades, mientras que las pérdidas de ambas partes superaron los 200 fallecidos. Las acciones militares se han producido cerca o en la zona de Nagorno Karabaj, lugar de recurrentes enfrentamientos esporádicos entre estos países desde la guerra de 1988-94.
En este enclave, ubicado dentro de territorio azerbaiyano y poblado históricamente por armenios, fueron desplegadas fuerzas pacificadoras rusas tras la firma en noviembre de 2020 del acuerdo entre Azerbaiyán, Rusia y Armenia que frenó la última espiral de violencia en la disputada región.