El líder de la República Popular de Lugansk, Leonid Pásechnik, fue el primero en firmar la ley sobre la celebración del referéndum para unirse a Rusia como sujeto federal.
Por su parte, el líder de la República Popular de Donetsk, Denís Pushilin, poco después declaró que su república también celebraría una consulta similar en las mismas fechas.
Pushilin señaló que, teniendo en cuenta las cuestiones de seguridad, el voto en la RPD será combinado: de forma presencial y a distancia.
El líder de la RPD también publicó su carta dirigida al presidente ruso, Vladímir Putin, en la que le pide que, "en caso de una decisión positiva sobre los resultados del referéndum, considere lo antes posible la cuestión de la adhesión de la República Popular de Donetsk a la Federación Rusa".
"El pueblo del Donbass, que sufrió mucho, merece formar parte del Gran País, al que siempre ha considerado su patria. Este acontecimiento supondrá la restauración de la justicia histórica, que quieren millones de rusos", escribió.
Además, el jefe de la Administración cívico-militar regional de la provincia de Jersón, Vladímir Saldo, que unas horas antes había aprobado la celebración del referéndum en la región, también anunció que se llevaría a cabo en las mismas fechas.
Los representantes de las Cámaras Públicas de las repúblicas populares del Donbass se dirigieron un día antes a sus dirigentes con una petición para celebrar "inmediatamente" el referéndum. Desde la República Popular de Lugansk destacaron que el paso garantizará la protección de su territorio y creará nuevas oportunidades para su reconstrucción y la "vuelta a una plena vida pacífica".
Por su parte, miembros de la Cámara Pública de la región de Jersón también se dirigieron a su líder, con la misma solicitud. Poco después Saldo aprobó la medida. "Hemos puesto rumbo a la reunificación con Rusia y no daremos marcha atrás", afirmó.
