El próximo miércoles 24 de agosto es el Día de la Independencia de Ucrania y, al mismo tiempo, marca exactamente medio año de una guerra que ha causado grandes pérdidas, dolor y sufrimiento.
Ante esta fecha, la Alianza Evangélica Mundial (WEA) y la Alianza Evangélica Europea (EEA) llaman a las iglesias y creyentes a reservar un tiempo de oreción ese día, miércoles 24 de agosto, para orar por el fin de la guerra en este país.
“En este día de la independencia, queremos declarar nuestra dependencia de Dios, Aquel que puede llevar la paz verdadera al corazón de cada persona, de cada familia e incluso de pueblos enteros. ¡Únase a nosotros en un día especial de oración por Ucrania!" reza el comunicado; que contiene los puntos siguientes:
Orar por el fin del sufrimiento.
Durante los últimos seis meses, millones de ucranianos han sido desplazados dentro de su nación o han huido al extranjero, y muchas familias se han visto obligadas a separarse.
Miles de soldados de ambos bandos han muerto, dejando a decenas de miles de familiares desconsolados y preguntándose por qué sus familiares tuvieron que perder la vida en una guerra que no pidieron.
Oremos por el fin de la guerra, el fin de la pérdida de vidas, el fin de la destrucción y las atrocidades, y el comienzo de la curación.
Orar para que cesen las repercusiones globales
Los efectos a nivel mundial continúan sintiéndose a medida que millones de las personas más pobres del mundo se ven amenazadas por el hambre.
Aunque ha habido algunos signos de esperanza con el reciente acuerdo para permitir la exportación de cereales desde los puertos ucranianos, la situación sigue siendo motivo de gran preocupación.
Oremos para que el grano pueda llegar a los lugares donde más se necesita, para que los más vulnerables no sufran más las consecuencias de una guerra que puede estar a medio mundo de distancia.
Oremos para que la respuesta de la comunidad evangélica continúe
La respuesta de la comunidad evangélica en Europa y en todo el mundo ha sido alentadora. Ha habido una increíble efusión de apoyo de cerca y de lejos: ofrenda sacrificial de bienes, fondos, oraciones y hospitalidad.
Muchas personas abren sus propias casas a los que huyeron, la mayoría de Ucrania pero también de Rusia y Bielorrusia que rechazan la guerra y tuvieron que huir a países vecinos.
Las necesidades siguen siendo grandes, así que recemos para que continúe la hospitalidad, la solidaridad y el apoyo.
Oremos para que la paz no se busque con las armas sino con la oración
A partir de ahora, todavía no se vislumbra el final de esta guerra, ya que el gobierno ruso se niega a retirar sus fuerzas y Ucrania debe defenderse.
Si bien el mundo puede continuar buscando armas para lograr la paz y la justicia por la fuerza, sabemos que la paz verdadera y duradera solo se puede lograr a través de oraciones incesantes.
Mientras miramos a Jesucristo, el Príncipe de la Paz, oremos para que los corazones sean cambiados y para que las armas sean silenciadas.
A lo largo de la historia, Dios ha cambiado situaciones desesperadas y terribles de maneras sorprendentes, y Él puede hacerlo una vez más.
Y oremos también por la sanación y la reconciliación, y que Rusia y Ucrania puedan vivir en paz como naciones independientes y soberanas.