En la Asamblea Nacional de la ELCA en Columbus, Ohio, los delegados votaron a favor de revisar potencialmente una declaración social aprobada en 2009 sobre el tema de la "conciencia atada".
Las medidas de "conciencia atada" fueron adoptadas en la Asamblea Nacional de la ELCA en 2009, con la declaración " Sexualidad humana: regalo y confianza ", que reconocía que "no existe consenso sobre cómo considerar las relaciones comprometidas entre personas del mismo género" dentro de la denominación, pidiendo respeto y convivencia para todas ellas.
La declaración reconoció la diversidad de posiciones "ligadas a la conciencia" sobre la homosexualidad, incluidas aquellas que creen que "el comportamiento sexual entre personas del mismo género es pecaminoso, contrario a la enseñanza bíblica y su comprensión de la ley natural. Por lo tanto, concluyen que el prójimo y la comunidad se benefician mejor llamando a las personas en relaciones sexuales del mismo género al arrepentimiento por ese comportamiento y a un estilo de vida célibe".
Pero lo que era un llamado a la tolerancia con quienes aprobaban las relaciones homosexuales dentro de la ética cristiana se está convirtiendo en intolerancia con las posiciones tradicionales sobre sexualidad humana.
Los acuerdos de conciencia vinculante (o “conciencia atada”) se produjeron el mismo año en que la ELCA votó a favor de permitir la ordenación de personas con estilo de vida homosexual, lo que llevó a cientos de congregaciones a abandonar la denominación. Este nuevo paso anuncia que probablemente el cisma sea aún mayor.
La recién aprobada Moción K, también conocida como "Revisión de la sexualidad humana: Declaración social de don y confianza", fue aprobada abrumadoramente el jueves pasado en una votación de 708 a 93. Como consecuencia, la ELCA creará un grupo de trabajo para revisar el tema y hacer recomendaciones a la Asamblea Nacional de 2025.
La mayoría de los asistentes que hablaron sobre la moción apoyaron la medida y estallaron considerables aplausos tras su aprobación.
Michael Schulte, del Sínodo del Sureste, explicó que "es hora de que nuestra denominación realmente dé la bienvenida y afirme a las personas queer”, y eso comienza -dijo- con la revisión aprobada para dejar de respetar la posición de quienes no aprueban éticamente el matrimonio homosexual.
Por el contrario, la pastora Beth Schlegel del Sínodo de Lower Susquehanna habló en contra de haber aprobado esta moción, por ser un peligro para la convivencia al marginar a los “disidentes” tradicionales. Señaló que las medidas de "conciencia atada" que se quieren revisar favorecían la paz interna, estando destinadas a reconocer y respetar los diversos puntos de vista sobre la homosexualidad, tanto a favor como en contra de la postura tradicional.
