Tropas alemanas planearon atacar y destruir el puente que conecta Crimea con la Rusia continental con el objetivo de ayudar a Ucrania ante el Ejército ruso.
Así se desprende de un informe publicado en la revista semanal germana Stern, citando a fuentes policiales, respecto a una investigación sobre una banda de ladrones que involucró a un total de cuatro soldados de las fuerzas armadas unificadas de Alemania, conocidas como la Bundeswehr, y a otros ocho sospechosos detenidos el 22 de mayo en Kiel, en el norte de Alemania, acusados de una serie de robos en bases militares del país.
Entre los arrestados, se encuentran dos soldados de la Bundeswehr que querían usar los explosivos robados para destruir el puente entre Crimea y la parte continental de Rusia, se lee en el informe, titulado “Una serie de robos, largas investigaciones, un plan loco: cómo los soldados alemanes querían intervenir en la guerra de Ucrania”.
Según el medio, la trama del puente fue descubierta por accidente, mientras la Policía alemana monitoreaba las conversaciones telefónicas de los sospechosos, en las que discutieron el tipo y la cantidad de materiales que necesitarían para destruir el puente de 19 kilómetros entre la península de Crimea y Taman, como una forma de ayudar a Kiev en la operación militar rusa.
Supuestamente, la red comenzó a operar el verano pasado e irrumpió en un cuartel en Alt Duvenstedt y una instalación naval en Eckernfoerde a principios de 2022, antes de tal operación. Justo antes de ser arrestados, los conspiradores intentaron, sin éxito, robar equipos de buceo de las instalaciones navales de Eckernfoerde, cerca de Kiel, para luego viajar al país eslavo unos días después.
Los crimeos votaron en 2014 en un referéndum a favor de abandonar Ucrania y reincorporarse a Rusia. El puente fue construido para conectar Crimea con la parte continental del país euroasiático, con la apertura de la parte de la carretera en 2018 y el segmento ferroviario en 2020.
En junio, el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev, advirtió que cualquier ataque a Crimea se consideraría una declaración de guerra a Moscú y si fuese lanzado por un país de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) estallaría otra guerra mundial.