La unidad presupuestaria de la Comisión Europea (CE) congeló el crédito, ya que no puede confiar en las capacidades financieras de Kiev, que sigue solicitando ayuda para mantener su economía a flote mientras se enfrenta a la operación militar de Rusia, explicaron las fuentes, no identificadas por razones de seguridad.
El Banco Europeo de Inversiones (BEI), la entidad prestamista de la UE, propuso apoyar a la nación eslava, sumergida en una crisis por los crecientes costes militares y el colapso de los ingresos, pero la CE anunció que solo estará dispuesta a otorgar este préstamo bajo una condición adicional.
Normalmente, la Comisión garantiza los préstamos del BEI para operaciones fuera de la UE con provisiones de 9 % de la financiación total. Sin embargo, en el caso de Ucrania, el órgano quiere que la cifra ascienda a 70 % del total, como lo hizo ya con una propuesta anterior de poco más de 1.000 millones de euros, dijeron los funcionarios. La Comisión justificó su exigencia por la potencial incapacidad de Kiev para devolver los fondos.
De esta manera, la Unión pretende asegurarse de que podrá asumir las pérdidas en caso de impago por parte de Ucrania. Un funcionario agregó que la Comisión está buscando soluciones alternativas, que dependen de los Estados miembros de la UE o del BEI, para compartir parte de los riesgos adicionales asociados a estos préstamos.
Mientras tanto, la Comisión Europea considera crear una plataforma internacional de recaudación de fondos para ayudar a Kiev a trazar sus necesidades de inversión, coordinar las acciones y canalizar los recursos. El volumen de las inversiones del Banco puede llegar a 104.300 millones de dólares.
Para que la medida avance, la CE tendrá primero que dar su visto bueno. Luego, el plan debe ser aprobado por la mayoría de los Estados miembros. De materializarse todo esto, cada uno de los países decidirá si quiere contribuir.
Dos días después de proponer la creación de dicha plataforma, la CE anunció que está preparando "un marco legal" para requisar los activos congelados a Rusia y redirigirlos "a las necesidades de la restauración de Ucrania". La presidenta del organismo, Ursula von der Leyen, precisó que se trata tanto de las reservas de oro y divisas estatales como de los activos de "oligarcas rusos".
