Las palabras del embajador ucraniano en Alemania cruzaron la "línea roja"

Las polémicas opiniones favorables al colaborador nazi Stepán Bandera manifestadas por el embajador ucraniano en Alemania, Andréi Melnik, habrían provocado el rechazo en Berlín, obligando a Kiev a distanciarse del diplomático, escribe The New York Times. El embajador fue destituido este sábado por el mandatario ucraniano, Vladímir Zelenski, que justificó el cambio como una "rotación" ordinaria.
Pese a que ya en 2015 el diplomático fue objeto de críticas en Alemania tras su visita a la tumba de Bandera en Múnich, Kiev consideraba a Mélnik como un "recurso para atraer la atención hacia Ucrania en un país [Alemania] donde las creencias pacifistas dentro del sistema político llevaron a la indecisión a la hora de suministrar armas [a Kiev]", señala el medio.
No obstante, los recientes comentarios de Melnik sobre Bandera "inmediatamente provocaron repudio" entre los funcionarios alemanes, escribe The New York Times.
Según el medio, en Alemania, "que se enorgullece en su compromiso de reconocer los crímenes de los nazis y de honrar a las víctimas del Holocausto, el hecho de cuestionar este capítulo de la historia es una línea roja".
Además, las declaraciones también causaron rechazo en Israel y en Polonia, considerado como "uno de los partidarios más firmes" de Ucrania. Tras una "conversación" con el ministro de Exteriores de Polonia, Zbigniew Rau, que calificó lo dicho por el embajador de "falso", el Ministerio de Asuntos de Exteriores de Ucrania tuvo que difundir un comunicado en el que señaló que la opinión expresada por Mélnik "no refleja la postura" de la Cancillería ucraniana. 
Este sábado, Zelenski destituyó a Mélnik como el embajador del país en Alemania, así como a los representantes del país en Hungría, Noruega, la República Checa y la India, argumentando que la "rotación es una parte normal de la práctica diplomática".
A finales de junio, Mélnik afirmó en una entrevista que Bandera —líder de la Organización de Nacionalistas Ucranianos (OUN) que colaboró con los nazis durante la Segunda Guerra Mundial y estuvo implicada en matanzas de polacos y judíos— representaba para él y para "muchos ucranianos" la "personificación del luchador por libertad y la independencia de Ucrania". 
Respondiendo a las preguntas del entrevistador, el exembajador ucraniano negó la implicación de Bandera en los crímenes, argumentando que no hay evidencias de su participación o de que las tropas de Bandera "asesinaran a cientos de miles de judíos". 
"No hay leyes para aquellos que luchan por la libertad. Robin Hood es venerado por todos, pero él también actuó sin seguir la ley", argumentó Melnik.
Bandera fue responsable de numerosos ataques terroristas perpetrados en Ucrania, Polonia, Rumanía y otros países, actos que Kiev no ha condenado.
Desde 1943, la Organización de Nacionalistas Ucranianos (OUN), liderada por Bandera, realizó matanzas de polacos en Volinia y en el este de Galitzia, causando la muerte de hasta 100.000 civiles, aunque en ese momento Bandera se encontraba en un campo de concentración alemán y no estaba directamente a cargo de la organización.
Miembros de la OUN también estuvieron implicados en asesinatos de judíos en esos territorios.