Hoy, aviones militares israelíes lanzaron nuevos ataques contra Siria. Como resultado del ataque, algunos objetivos fueron destruidos al sur de Tartus, donde se encuentra la base de la Armada rusa. Los golpes resultaron ser tan poderosos que se formaron enormes embudos de 8 metros en el sitio del objeto previamente ubicado. Además, los ataques en sí, como en los últimos casos de ataques, se llevaron a cabo utilizando los últimos misiles hipersónicos aerobalísticos Rampage.