Recuerden que Cristo vino a servir a los judíos para demostrar que Dios es fiel a las promesas que les hizo a los antepasados de ellos.
También vino para que los gentiles le dieran la gloria a Dios por la misericordia que él tuvo con ellos. A eso se refería el salmista cuando escribió: Por eso, te alabaré entre los gentiles, cantaré alabanzas a tu nombre. Y, en otro lugar, está escrito: Alégrense con el pueblo de Dios, ustedes, los gentiles. Y además: Alaben al SEÑOR, todos ustedes, los gentiles. Todos los pueblos de la tierra, alábenlo. Y, en otro lugar, Isaías dijo: El heredero del trono de David vendrá y reinará sobre los gentiles. Ellos pondrán su esperanza en él.
Le pido a Dios, fuente de esperanza, que los llene completamente de alegría y paz, porque confían en él. Entonces rebosarán de una esperanza segura mediante el poder del Espíritu Santo.