Un informe admite que la guerra económica lanzada por Occidente contra Rusia no sigue según lo previsto y urge a los europeos a sentar a la mesa de diálogos con Moscú.
A pesar de que han pasado más de tres meses desde que el Occidente declaró una guerra económica contra Rusia, en represalia a su operación militar en Ucrania, las cosas no van según lo planeado, ha informado este jueves el diario británico The Guradian.
“Los efectos perversos de las sanciones, han desembocado en subir el coste de las exportaciones de petróleo y gas rusos, impulsando enormemente su balanza comercial y financiando su esfuerzo bélico”, reza el texto.
El referido artículo confirma que, en los primeros cuatro meses de 2022, el presidente ruso, Vladimir Putin, podría presumir de un superávit en cuenta corriente de 96 000 millones de dólares (76 000 millones de libras esterlinas), que equivale a más del triple de la cifra del mismo período del año pasado.
La publicación ha subrayado también que la prohibición parcial de las exportaciones de petróleo ruso, provocó el aumento el precio del crudo en los mercados mundiales, proporcionando al Kremlin otra ganancia financiera inesperada.
Al respecto, ha agregado que Moscú no tendrá dificultades para hallar los nuevos mercados para su energía, pues el pasado mes de abril, sus exportaciones de petróleo y gas a China tuvieron un aumento de 50% en comparación con 2021.
Como resultado a las sanciones energéticas a Rusia, ha indicado The Guardian, la mayoría de los países occidentales han registrado un lento crecimiento económico y una elevada tasa de inflación, así como un aumento de la desocupación, ya que la economía de estos países depende del gas importado desde Rusia.
“Si se necesitara una prueba de que las sanciones no funcionan, la decisión del presidente de EE.UU., Joe Biden, de suministrar a Ucrania sistemas avanzados de cohetes la proporciona”, ha recalcado.
Conforme al periódico, la moderna tecnología militar estadounidense, las restricciones energéticas y la confiscación de los activos de Rusia no han logrado obligar al presidente Putin retirar a sus tropas de Ucrania.