El mayor banco de EE.UU., así como los inversores, tienen que prepararse para un "huracán económico", advirtió este miércoles el director general de JPMorgan Chase, Jamie Dimon, citado por el canal CNBC.
"He dicho que hay nubes de tormenta, pero voy a corregirlo… es un huracán", dijo Dimon durante una conferencia financiera en Nueva York, aconsejando a los inversores y analistas presentes que se preparen para un empeoramiento de la situación económica en EE.UU., provocado por la creciente inflación. Señaló que, aunque las condiciones parecían buenas en el momento actual, nadie sabe si "aparecerá la supertormenta Sandy".
"Será mejor que se preparen", declaró, añadiendo que JPMorgan ya lo está haciendo y va a ser muy conservador con su hoja de balance.
Según Dimon, hay dos factores principales que le preocupan:
-El proceso de la llamada 'retracción cuantitativa' (QT, por sus siglas en inglés) de la Reserva Federal de EE.UU., que comienza este mes. La FED ha decidido iniciar la cancelación de sus programas de compra de bonos de emergencia y la reducción de su hoja de balance. "Nunca hemos tenido un QT como este, así que está viniendo algo sobre lo que podrían escribir los libros de historia durante 50 años", señaló, añadiendo que los bancos centrales "no tienen opción, ya que hay demasiada liquidez en el sistema", parte de la cual debe ser eliminada para "detener la especulación y reducir los precios de las viviendas".
-El conflicto en Ucrania y su impacto en los precios de los alimentos y productos básicos, especialmente en los del combustible. De acuerdo con Dimon, las guerras tienen consecuencias no deseadas. "No estamos tomando las medidas adecuadas para proteger a Europa de lo que va a pasar con el petróleo en el corto plazo", declaró, añadiendo que, según sus previsiones, los precios del petróleo podrían alcanzar los 150-175 dólares por barril.
"Se trata de un gran cambio en el flujo de fondos en todo el mundo. No sé cuál será su efecto, pero estoy preparado, como mínimo, para una enorme volatilidad", explicó.
Sin embargo, de acuerdo con el director general de JPMorgan Chase, hay una medida para prepararse para este huracán: si los clientes trasladan los depósitos de menor calidad, los llamados 'depósitos no operativos', a otros lugares, como los fondos del mercado monetario, el banco podría gestionar sus requisitos de capital de acuerdo con las normas internacionales, lo que le ayudaría a hacer frente a un aumento de los préstamos.