Rusia confirma su decisión de defender la presencia cristiana en Oriente Medio e insiste en garantizar los derechos de los creyentes, declaró la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova.
"Moscú está decidido a defender la presencia cristiana en Oriente Medio e insiste en que se muestre un trato respetuoso, para garantizar los derechos y las libertades de los creyentes", destaca un comentario de Zajárova publicado en la web del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia.
Además acotó que tienen la intención de "seguir prestando apoyo a la Iglesia Ortodoxa de Jerusalén, que juega un importante papel en la garantía de la paz civil y religiosa".
La diplomática subrayó que no se puede permitir que los actos de violencia —cometidos con el fin de privar al Patriarcado de Jerusalén (nombre oficial de la Iglesia Ortodoxa de Jerusalén) de la posibilidad de controlar objetos disputados que se encuentran en el corazón mismo del barrio cristiano de la Ciudad Vieja de Jerusalén— lleven a alterar el Estatus Quo y el equilibrio interreligioso en este lugar sagrado para las tres principales religiones del mundo.
Según datos de la Cancillería rusa, el Tribunal Supremo de Israel declinó la solicitud de la Iglesia Ortodoxa de Jerusalén de reanudar la investigación jurídica de la disputa relativa a varios inmuebles cristianos en Jerusalén, la que el Patriarcado de Jerusalén sostiene desde hace unos años con la organización religiosa judía Ateret Cohanim.
"Esa decisión hace daño a la paz confesional y provoca una legítima preocupación respecto a la situación en que se ha visto la comunidad cristiana en Tierra Santa", señaló Zajárova.
La portavoz recordó que el 6 de junio cerca de 50 israelíes de porte agresivo irrumpieron en una capilla perteneciente al Patriarcado de Jerusalén y la profanaron.
"Nosotros vemos en ese acto provocador un desafío abierto, un testimonio de que unas fuerzas religiosas radicales están listas para empezar a perseguir a los cristianos ortodoxos en la Tierra Santa. Instamos a las autoridades de Israel a tomar medidas eficaces para impedir tales actos, investigar objetivamente ese incidente y castigar a los culpables", resumió la portavoz de la Cancillería de Rusia.
Bajo el control del Patriarcado de Jerusalén se encuentran los lugares de peregrinaje incluidos en el llamado protocolo Status Quo, que abarca no solo los lugares sagrados cristianos.
Con respecto a estos lugares de peregrinaje, situados en Jerusalén y Belén, se consiguió un acuerdo entre diversas comunidades religiosas.