El jefe del Comando Norte de EE.UU., Glen VanHerck, declaró recientemente ante el Congreso que su país se enfrenta a crecientes amenazas por parte de China, Rusia y Corea del Norte, destacando a Moscú como la principal de ellas, informa The Washington Times.
Tras afirmar que el Comando Norte "se enfrenta al conjunto de retos más dinámico y estratégicamente complejo de su historia" debido a la combinación de amenazas de misiles, ataques cibernéticos y guerra de la información, el general VanHerck calificó a Rusia de "principal amenaza militar" para EE.UU. y enumeró algunas de las razones de ello:
El despliegue de misiles hipersónicos rusos capaces de alcanzar a velocidades extremadamente altas y luego maniobrar a baja altura para interrumpir la capacidad del enemigo de detectarlos.
Los nuevos misiles de largo alcance capaces de atacar a EE.UU. con ojivas nucleares tanto desde el norte como desde el sur, que se desplegarán en los próximos años.
Los ciberataques y los misiles antisatélite de ascenso directo respaldados por nuevos misiles de crucero de largo alcance, que podrían atacar a EE.UU. desde el espacio aéreo ruso. "Esta capacidad desafía la habilidad de detectar un ataque y organizar una defensa eficaz", manifestó el general.
Las amenazas submarinas, que incluyen el despliegue de los submarinos de misiles guiados de la clase Severodvinsk, que podrían atacar las "infraestructuras críticas durante una crisis creciente". Además, añadió que nuevos submarinos rusos se equiparán con misiles hipersónicos.
De acuerdo con el general VanHerck, los métodos de Moscú están siendo copiados por otros países adversarios. Afirma que el despliegue de armas "específicamente diseñadas para amenazar a EE.UU.", que los enemigos intensificaron el año pasado, así como sus esfuerzos "implacables y coordinados" para debilitar las instituciones y las alianzas del país son preocupantes. A su juicio, China, Rusia y Corea del Norte trabajan activamente para utilizar las vulnerabilidades de seguridad de EE.UU. y las lagunas en su política, especialmente en el ámbito cibernético.
"Se preparan para una posible crisis o conflicto con la intención de limitar el espacio de toma de decisiones de altos dirigentes, poniendo en riesgo las infraestructuras críticas nacionales, perturbando y retrasando nuestra capacidad de proyectar poder desde el territorio nacional y socavando nuestra voluntad de intervenir en una crisis regional", declaró VanHerck.
Además, el general dijo que China, al igual que Rusia, han estado desplegando armas ofensivas avanzadas de guerra cibernética y espacial, misiles de crucero y armas hipersónicas, que pueden "alcanzar objetivos de EE.UU. desde múltiples vectores de ataque y en todas las direcciones". "China ha mantenido la capacidad de golpear nuestra patria con armas nucleares estratégicas desde principios de los años 80, pero actualmente sus capacidades nucleares están creciendo rápidamente en cantidad y sofisticación", concluyó VanHerck.