Las unidades de la Milicia Popular de la República Popular de Lugansk (RPL), apoyadas por las fuerzas rusas, liberaron por completo la ciudad de Severodonetsk, ubicada en la república, informó este sábado el Ministerio de Defensa de Rusia.
Asimismo, el ministerio anunció la liberación de la ciudad de Borovskoye y de las localidades de Vóronovo y Sirótino, también situadas en la RPL.
Además, se precisa que el territorio de la planta química de Azot, situada en la zona industrial de Severodonetsk, ha pasado a estar bajo el control de las fuerzas de RPL.
"De esta manera, se frustró el intento del enemigo de convertir la zona industrial de la planta Azot de Severodonetsk en un foco persistente de resistencia", declaró el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Ígor Konashénkov.
Desde el pasado mes de mayo, un grupo significativo de militares ucranianos que oscilaba entre 300 y 400 se encontraba bloqueado en la planta, según datos preliminares. Según distintas informaciones, en la planta también permanece un número indeterminado de residentes civiles retenidos por los uniformados.
Paralelamente, el representante de la Milicia Popular de RPL, Iván Filiponenko, anunció que las fuerzas de la república, junto con unidades de la república rusa de Chechenia, lograron evacuar a más de 800 residentes civiles de la fábrica, si bien, de momento, las cifras no han sido confirmadas por el Ministerio de Defensa de Rusia.
El pasado 11 de junio, los primeros civiles empezaron a salir de la planta a través de un acceso no controlado por militares ucranianos. Cuatro días después, otro intento de evacuación fue saboteado por las fuerzas ucranianas, que abrieron fuego contra el corredor humanitario.
Este miércoles, el embajador de la República Popular de Lugansk (RPL) en Rusia, Rodión Miróshnik, afirmó que, en los últimos días, varias decenas de civiles lograron salir de la planta a medida que las fuerzas de Rusia y de la RPL liberan sus territorios.
A primeros de junio, el jefe del Centro de Gestión de la Defensa Nacional de Rusia, Mijaíl Mízintsev, informó que los combatientes ucranianos habían minado depósitos en la planta con sustancias químicas peligrosas como, ácido nítrico, amoníaco y nitrato de amonio.
Por su parte, el líder de la República Popular de Lugansk, Leonid Pásechnik, ya ha advertido en ocasiones anteriores de que "no se puede actuar allí con suficiente contundencia, porque se trata de una instalación de la industria química". "Y nuestra principal tarea es limpiar la zona industrial para que no se cause ningún tipo de desastre ecológico", afirmó.
La ciudad de Severodonetsk, de unos 100.000 habitantes, es ahora uno de los focos del conflicto, donde las fuerzas de Lugansk, apoyadas por los militares rusos, ya controlan la parte residencial de la urbe, mientras centran sus esfuerzos en la zona industrial.