Las carnes rojas han estado en el ojo del huracán en lo que a dietas se refiere. Luego de ser satanizadas por años, los últimos estudios confirman que por sí solas no son dañinas, pero su consumo en exceso está contraindicado para las personas con ciertas patologías.
Si bien las carnes rojas tienen un alto valor nutricional y aportan proteínas de alta calidad, además de hierro, magnesio, zinc y vitaminas hidrosolubles como la B12 y niacina, su consumo en exceso está también relacionado con la aparición de ciertos tipos de cáncer y hasta de diabetes.
"Algunos estudios incluso afirman la probabilidad de desarrollar diabetes y una esperanza de vida reducida debido al consumo excesivo de carne roja", señala la nutricionista Roxana Ehsani, portavoz de la Academia de Nutrición y Dietética de EEUU, al portal Eat This, Not That.
De acuerdo con varios estudios, la carne roja por sí sola no es peligrosa. El problema se encuentra en la preparación y en los desperdicios de la misma, según varios estudios.
"Si elige asarlo a la parrilla y la carne se quema, esto puede hacer que la carne contenga carcinógenos dañinos que también se han relacionado con un mayor riesgo de cáncer", agrega Ehsani.
Más allá de limitar su consumo, las personas que padecen de altos niveles de colesterol, el síndrome Alfa-gal (un tipo de alergia a la carne roja), enfermedades cardiacas, problemas en los riñones o un historial familiar de ciertos tipos de cáncer deberían abstenerse por completo de este tipo de carne.
Especialmente deberían renunciar al consumo de desperdicios de la carne, como las salchichas y ciertas carnes procesadas.
"Ciertos tipos de carne roja, como las salchichas, los perros calientes, el tocino y los fiambres también pueden tener un alto contenido de sal, lo que puede aumentar la presión arterial y el colesterol", sostiene Ehsani.
De acuerdo con información de la Organización Mundial para la Salud, los altos niveles de colesterol aumentan el riesgo de padecer enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
"El colesterol total elevado es una de las principales causas de la carga de morbilidad tanto en el mundo desarrollado como en desarrollo como factor de riesgo de cardiopatía isquémica y accidente cerebrovascular", señala la OMS.
En general, se estima que el colesterol elevado causa anualmente unas 2,6 millones de muertes, o cerca del 4,5% del total de defunciones anuales.
Además, la alta incidencia del consumo de carnes procesadas (aquellas sometidas a salazón, curado, fermentación, ahumado u otros procesos para mejorar su sabor o su conservación) en el cáncer colorrectal ya ha sido advertida por institutos de salud adscritos a la OMS.
Es por esto que la recomendación de los expertos en nutrición es tener un dieta balanceada que incluya todos los grupos de comida y siempre lo menos procesados posibles.