"Ante nuestros ojos los países de Occidente destruyen las normas del derecho internacional y los valores universales, que eran considerados inquebrantables", dijo en una reunión con su homólogo armenio, Arthur Davtyan.
Subrayó que los países de Occidente diariamente promueven una política flagrante de doble rasero, acusaciones infundadas y "la división de personas en buenas y malas únicamente sobre la base nacional".
En lo referente a la situación en Ucrania destacó que fue "la hipocresía de la diplomacia occidental" la que provocó la operación militar especial rusa.
"Fue imposible tolerar la ideología nacionalista rampante, la negación del derecho a existir del pueblo ruso y sus masacres, no condenadas ni a nivel nacional, ni a nivel internacional", declaró.
El fiscal general enfatizó que se abrió más de mil de casos penales sobre estas causas desde 2014.
Rusia anunció el pasado 24 de febrero el lanzamiento de una operación militar especial en Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, necesitaban ayuda frente al "genocidio" por parte de Kiev.
Numerosos países condenaron la operación militar de Rusia y apoyan a Kiev con suministros de armas, donaciones, ayuda humanitaria y sanciones individuales y sectoriales que buscan infligirle a la economía rusa el mayor daño posible.
