La Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA, por sus siglas en inglés) detalló que las muestras donde se encontraron varios poliovirus, estrechamente relacionados, fueron recogidas entre febrero y mayo de 2022 en la planta de aguas residuales del distrito suburbano de Beckton, que da servicio a cerca de cuatro millones de personas en el norte y el este de la ciudad.
Según la agencia, es normal que se detecte de 1 a 3 poliovirus 'similares a las vacunas' cada año como casos únicos que no se vuelven a detectar, pero los expertos ahora han dado alarma, porque el virus de las muestras recientes ha evolucionado y ahora se clasifica como poliovirus tipo 2 'derivado de la vacuna' (VDPV2), lo que sugiere que es probable que haya habido cierta propagación entre personas que no están vacunadas.
El poliovirus se puede propagar a través de una mala higiene de las manos, por alimentos y agua contaminados, y, con menos frecuencia, a través de la tos y estornudos.
La Dra. Vanessa Saliba, epidemióloga consultora de UKHSA, explica que el poliovirus derivado de la vacuna tiene el potencial de propagarse, particularmente, "en comunidades donde la aceptación de la vacuna es menor", pudiendo "causar en raras ocasiones parálisis en personas que no están completamente vacunadas".
Se cree que en el origen del brote se encuentra una persona que regresó al Reino Unido tras recibir la vacuna oral en otro país y que habría eliminado en sus heces el virus vivo debilitado utilizado en la vacuna.
La agencia enfatizó que el virus solo se ha localizado en muestras de aguas residuales y que no se han detectado por ahora casos de la enfermedad. No obstante, ha pedido a todos los médicos y profesionales de la salud que investiguen e informe rápidamente a cualquier persona que presente síntomas, como parálisis, que se correspondan con los de la poliomielitis.
El virus se declaró oficialmente erradicado en el país en 2003, debido al alto nivel de cobertura de vacunas en toda la población.
