La primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, está de visita en Ucrania, informó la oficina del Gabinete finlandés.
"La primera ministra Sanna Marin está de visita en Ucrania. Los detalles de la visita se anunciarán más adelante", dice el comunicado.
A primera hora de este 26 de mayo, los medios de comunicación ucranianos publicaron una foto de Marin con un chaleco antibalas en la ciudad ucraniana de Bucha.
A principios de abril pasado, las autoridades ucranianas y varios medios de comunicación internacionales difundieron numerosas imágenes de cámara y satélite en las que aparecen cadáveres de civiles, algunos maniatados, en las calles de la ciudad ucraniana de Bucha, que estuvo bajo el control de las tropas rusas, que la abandonaron el 30 de marzo.
La fiscal general de Ucrania, Irina Venedíktova, comunicó el 4 de abril que en total las autoridades hallaron en la periferia de Kiev 410 cuerpos de civiles asesinados.
Mientras que las autoridades ucranianas y los países que se solidarizan con Kiev bautizaron como la "masacre de Bucha" lo ocurrido en esta urbe, el Ministerio de Defensa ruso calificó ese suceso de "montaje", negando que los vecinos locales sufrieran abusos cuando la localidad permanecía bajo el control de las tropas rusas.
El Kremlin rechazó en términos categóricos la implicación de militares rusos en asesinatos de civiles en Bucha e insistió en que se organizara un debate internacional al respecto, pero a la vez se mostró escéptico ante la posibilidad de que se llevara a cabo "una investigación verdaderamente imparcial".
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció el 24 de febrero el lanzamiento de una "operación militar especial" en Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, necesitan ayuda frente al "genocidio" por parte de Kiev.
Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, según Putin, es "la desmilitarización y la desnazificación" de Ucrania.
Según el Ministerio de Defensa ruso, los ataques militares no están dirigidos contra instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica.