¡No hay ningún centro moral en Europa!

Después de que el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, llamase a China a "unirse al resto del mundo" y "condenar enérgicamente" las acciones de Rusia en Ucrania, Global Times publicó un artículo mordaz en el que se llama a la Alianza del Atlántico Norte "títere de Estados Unidos", culpable de "muchas agresiones militares despiadadas". Un ejemplo fue el bombardeo aéreo de la OTAN sobre Yugoslavia en 1999, durante el conflicto de Kosovo.
"¿Desde cuándo este grupo [la OTAN] se ha convertido en el defensor del derecho internacional? Si ella es una defensora del derecho internacional, ¿podrían primero disculparse por bombardear Yugoslavia? ¿Podría compensar primero el bombardeo de la Embajada china en Yugoslavia en 1999 que mató a tres periodistas e hirió a más de 20 personas?", escribe en su comentario Shen Yi, profesor de la Escuela de Asuntos Públicos e Internacionales de la Universidad de Fudan.
Los bombardeos a Yugoslavia por parte de la OTAN tuvieron lugar del 24 de marzo al 10 de junio de 1999. Como razón para el uso de la fuerza militar contra Belgrado, la alianza apuntó a lo que llamó "limpieza étnica" contra la población albanesa de Kosovo.
Aunque la invasión se presentó oficialmente como una "intervención humanitaria", no contó con el mandato de las Naciones Unidas. El entonces secretario general de la ONU, Kofi Annan, advirtió que las acciones unilaterales de EEUU y la OTAN contra Yugoslavia constituirían una violación de la carta de la ONU, mientras que Biden condenó las Naciones Unidas y ridiculizó la idea de que EEUU necesitaba su aprobación para actuar.
Uno de los más fervientes defensores del uso de la fuerza contra Belgrado fue el actual presidente de Estados Unidos, Joseph Biden, quien en ese momento ejercía como miembro del Senado. En 1999 apoyó el bombardeo de Yugoslavia por la OTAN y junto con el senador republicano John McCain promovieron la Resolución McCain-Biden sobre Kosovo, que instaba al presidente Bill Clinton a utilizar toda la fuerza necesaria, incluidas las fuerzas terrestres.
Cinco años antes, comentando la guerra civil en Bosnia, el ahora presidente estadounidense se había pronunciado en el Senado con un feroz discurso, criticando a los países europeos por su negativa a intervenir en el conflicto.
"¡Europa no puede mantenerse unida sin EEUU! ¡No hay ningún centro moral en Europa! ¿Cuándo en los últimos dos siglos los franceses, los británicos, los alemanes, los belgas o los italianos han hecho algo para unir el continente y levantarse ante este tipo de genocidio? ¿Cuándo lo han hecho? La única razón por la que algo está sucediendo es porque EEUU finalmente, ¡finalmente!, ha entendido su rol", argumentaba Biden en voz alta.
La noche del 23 al 24 de febrero, tras ocho años de conflicto en el este de Ucrania y el incumplimiento por parte de Kiev de los acuerdos de Minsk, Rusia lanzó una operación para desnazificar y desmilitarizar Ucrania. Washington y sus aliados respondieron con la imposición de severas sanciones económicas contra Moscú y anunciaron su intención de ayudar a Kiev con armamento.