La segunda fase de la operación rusa en Ucrania tiene por objetivo establecer el control sobre Donbás y el sur del país eslavo, declaró el comandante en funciones del Distrito Militar Central, Rustam Minnekáev.
"Desde el comienzo de la segunda fase de la operación especial (...) una de las tareas del ejército ruso es establecer el control total sobre Donbás y el sur de Ucrania, algo que permitirá organizar un corredor terrestre hacia Crimea", dijo.
El pasado 29 de marzo, el Ministerio de Defensa ruso afirmó que da por cumplido el objetivo esencial de la primera fase de la operación, que era mermar la capacidad bélica de Ucrania, y se enfocará en adelante en la "liberación de Donbás".
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ordenó el pasado 24 de febrero pasado lanzar una "operación militar especial" en Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, necesitaban ayuda frente al "genocidio" por parte de Kiev.
Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, según Putin, es "la desmilitarización y la desnazificación" de Ucrania.
Según el Ministerio de Defensa ruso, los ataques militares no están dirigidos contra instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica.
Del 24 de febrero al 20 de abril, las hostilidades en Ucrania causaron la muerte de al menos 2.345 civiles y dejaron heridos a otros 2.919, pero el balance real es mucho más alto, indican los datos de la ONU. La mayoría de estas víctimas, entre las que hay 177 niños muertos y 285 heridos, son resultado de ataques aéreos y de artillería.
Más de 5 millones de ucranianos buscaron refugio en los países vecinos, a lo que se suman unos 7,7 millones de desplazados dentro de Ucrania, según la ONU.