Espuma tóxica se acerca a viviendas de un municipio cercano a Bogotá

Una gran nube de espuma blanca, formada de deshechos tóxicos, se ha desplazado por aguas fluviales hasta llegar a solo unos metros de viviendas del municipio de Mosquera (departamento de Cundinamarca), ubicado a unos 30 kilómetros de la capital colombiana, Bogotá. 
La Alcaldía local se declaró en "alerta ante los impactos ambientales de la ola invernal". Esto después que vecinos del sector Los Puentes denunciaran la presencia de una gigantesca nube de espuma que expedía mal olor a corta distancia.
De acuerdo con el gobierno local, las aguas del río Bojacá que llegan a Mosquera contienen "altas cargas de materia orgánica y tensoactivos que producen espuma".
Esto, sumado al material vegetal presente en el municipio, el cual se ha visto particularmente afectado por la temporada de lluvias, agravó el impacto de este fenómeno, ya que mientras el caudal fluye, la espuma se mantiene sobre la superficie.
La presencia de la espuma generó preocupación entre los habitantes de Mosquera, particularmente del sector Los Puentes. La Secretaría de Salud visitó recientemente la zona para hacer una valoración médica en la comunidad y realizar una jornada de vacunación de esquema regular.
"El equipo de la Secretaría de Salud encontró que no hay afectaciones en la población que estén relacionadas con esta problemática ambiental", informó el alcalde de Mosquera, Gian Gerometta.
Asimismo, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), que es la autoridad encargada de ejecutar las políticas en materia ambiental, se comprometió a "retirar el material vegetal que está conteniendo la espuma", según detalló Gerometta.
Al respecto, desde el CAR explicaron que la espuma es "generada por los detergentes que los ciudadanos vierten al agua". 
Con esa intervención, las autoridades estiman que la espuma podría desaparecer en los próximos días.
Pese a la atención recibida en esta oportunidad, los vecinos de Los Puentes refieren que esta problemática ambiental viene de tiempo atrás. "Esta situación es de años y siempre se han puesto reclamos y quejas", apuntó Mariela Gómez Díaz, integrante de la Junta de Acción Comunal del sector, en entrevista con El Tiempo.