Tras la intensa presión internacional, el Gobierno de Alemania ha decidido comenzar a enviar artillería pesada a Ucrania. Sin embargo, la entrega de 50 vehículos blindados KMW Gepard 1A2 se encuentra paralizada ante la falta de munición, por lo que está sondeando al Gobierno de Brasil para conseguir este suministro, según reportan medios brasileños como Folha.
Así, la oferta conocida esta semana se encuentra estancada por la falta de municiones de un modelo que Berlín dejó de usar en sus operaciones en 2010. Diseñado en la década de los 70, en plena Guerra Fría, estos blindados permiten derribar helicópteros y aviones a una distancia de 6 kilómetros.
En 2013, el Ejército brasileño compró 34 unidades de esta versión de Gepard a Alemania con el objetivo de garantizar la seguridad de diversos grandes eventos que celebrarían en los siguientes años. Posteriormente, el Ejército de Brasil habría intentado revender a Alemania los vehículos blindados, sin éxito.
Ahora, el Gobierno alemán ve cómo su oferta se está convirtiendo en un problema, pues los blindados sin munición de cañón no son útiles para los ucranianos. Por ello, ha comenzado a contactar con los operadores de este vehículo en todo el mundo para intentar recomprar las existencias de municiones disponibles y Brasil habría sido uno de los primeros, debido al gran stock que mantiene.
"Si Alemania no puede resolver este problema rápidamente, es probable que Ucrania tenga que rechazar la oferta", reflexionó este miércoles el embajador de Ucrania en Alemania, Andrij Melnyk.
Sin embargo, desde el Ejército brasileño niegan la información: "El Centro de Comunicaciones Sociales del Ejército informa que, hasta la fecha, el Ejército de Brasil no ha recibido ninguna solicitud de suministro de municiones del sistema antiaéreo Gepard a Alemania, para ser enviadas a Ucrania", afirmó la institución al citado medio.