Mueren varias personas por explosiones en una escuela para niños de Kabul, capital de Afganistán; los intereses hegemónicos pueden estar detrás de los atentados.
Varias explosiones sacudieron el martes la capital de Afganistán, Kabul, causando la muerte de varias personas y la herida de casi dos docenas más.
Dos explosiones tuvieron lugar en la escuela secundaria Abdul Rahim Shahid. Las explosiones ocurrieron en la salida principal de la escuela cuando los estudiantes salían de sus clases.
Un centro de matrícula también fue objeto de un ataque con granadas. La escuela y el centro están ubicados en el área de Dasht-e-Barchi, dominado por la comunidad chií Hazara —una minoría étnica y religiosa en Afganistán—.
En una entrevista concedida a la cadena HispanTV, el analista político Carlos Santa María dijo el miércoles que los intereses hegemónicos de algunos gobiernos imperialistas para volver a desestabilizar Afganistán están detrás de espiral de violencia que sacude el país asiático.
Ningún grupo se ha atribuido la responsabilidad de los ataques, pero se supone que el grupo terrorista Daesh está detrás del derramamiento de sangre.
La rama afgana de Daesh ha llevado a cabo una campaña devastadora contra los chiíes en Afganistán y ha realizado numerosos atentados contra los musulmanes chiíes provocando la muerte de decenas de civiles y sembrando el terror.
Al menos 90 personas, en su mayoría estudiantes, también murieron y unas 300 resultaron heridas en mayo del año pasado, cuando tres bombas explotaron cerca de su escuela en Dasht-e-Barchi.