La compañía Mondelez International, dueña de la marca confitera Cadbury, se encuentra envuelta en un escandalo debido a un documental realizado por el canal británico Channel 4, donde se le acusa de utilizar mano de obra infantil en plantaciones de cacao de su propiedad, localizadas en Ghana (África).
Antony Barnett, presentador del documental 'Cadbury Exposed: Dispatches', señaló este lunes que su equipo comenzó la investigación el año pasado, después de obtener evidencia de presunto trabajo infantil en las granjas pertenecientes al programa 'Cocoa Life', creado por la empresa Cadbury en 2012 con el proclamado propósito de ayudar a las comunidades que se dedican al cultivo del cacao.
Barnett comentó que, como parte de la investigación, él y su equipo estuvieron recorriendo durante 12 días diversas granjas pertenecientes a la cadena de suministro de cacao de Cadbury, además de visitar los depósitos a donde se envían los granos recolectados, documentando cómo la empresa confitera explota a los niños ghaneses.
El presentador británico relató que observó a dos hermanos, de 10 y 12 años, respectivamente, que se encontraban cortando la mala hierba con machetes para asegurar que los árboles de cacao recibieran el agua suficiente para su crecimiento. Los jóvenes estaban agotados después de laborar por horas en condiciones extenuantes.
"Uno de los chicos nos mostró una cicatriz de una lesión que se había hecho anteriormente mientras desyerbaba de esa manera", dijo Barnett. Añadió que también lograron filmar "a los niños rompiendo los frutos de cacao con cuchillos afilados que podían cortar fácilmente parte de un dedo", además de "arrancarlos con cuchillos atados a palos largos".
Al recalcar que el trabajo infantil puede llegar a "arruinar la vida de una persona joven", Barnett responsabilizó al programa Cocoa Life y a Cadbury por la referida situación, ya que, aseveró, esas entidades se olvidaron de las personas y de las comunidades a las que deberían estar "ayudando".
En respuesta a las acusaciones por parte del programa Dispatches, la empresa Mondelez declaró al medio Birmingham Live: "Prohibimos explícitamente el trabajo infantil en nuestras operaciones y hemos estado trabajando sin descanso para tomar una posición en contra de esto", e instó al equipo de investigación a "compartir información" sobre esta circunstancia.