Resurge el conflicto de intolerancia religiosa en San José Quianitas, perteneciente al municipio de Santa María Quiegolani en la sierra sur de Oaxaca, ante la detención del pastor Filadelfo Santos Pérez que fue privado de su libertad e incomunicado desde el martes por la tarde.
Familiares del ministro de culto informaron que la autoridad municipal está exigiendo el pago de una multa de cincuenta mil pesos y la firma de un documento donde se comprometa a fondear la fiesta patronal del pueblo, ya que de lo contrario será desterrado de su comunidad, algo que sucedió ya en el año del 2017.
Este caso se suma al de siete familias evangélicas que fueron desplazadas de su comunidad en la agencia de San Pedro Chimaltepec en el municipio de San Juan Mazatlán, Mixe; donde fueron desterradas de su pueblo y tuvieron que asentarse en la familia del pastor Cipriano Gazga Maldonado.
Ambos casos se presentan justo cuando el Congreso local ha exhortado al gobernador Alejandro Murat que atienda este tema, debido a que año con año se presenta esta clase persecución religiosa, alentada generalmente por las autoridades municipales sin que pueda bajar su incidencia.
Cabe recordar qué en febrero del 2020, el Juez Tercero de Distrito resolvió el amparo interpuesto ante la intolerancia religiosa registrada en el 2017 en perjuicio de 10 personas y derivó en la expulsión de dos habitantes, que pudieron regresar a su vivienda y con sus familiares, pero de nueva cuenta intentan expulsarlos.