Este viernes 4 de marzo el Gobierno de la Ciudad de México determinó decretar el semáforo verde en sus medidas de restricción social ante la pandemia de coronavirus, una decisión que empata con el relajamiento de políticas de contención en el mundo.
Sin embargo, esto de ninguna manera debe interpretarse como el fin de la pandemia de COVID-19: únicamente se trata de una estabilización de los contagios, explica en entrevista con Sputnik el médico cirujano Xavier Tello, autor de La tragedia del desabasto.
"Lo que estamos viendo sencillamente es una baja en la contagiosidad", declara el analista vía telefónica.
"Estamos en un momento en el que una parte importante de la población mundial ya tiene esquemas completos (de vacunación), y esquemas completos son tres dosis, no dos, y esto hace que se suponga que ya existe una inmunidad por vacuna o una inmunidad reciente postinfección en los pacientes que hayan tenido COVID", lo que puede tranquilizar un poco el sentimiento de la gente, evalúa.
Sin embargo, considera los contagios van a continuar, aunque en menor frecuencia, por lo menos con la variante ómicron.
"Pudiera suceder que hubiera otra variedad y que volvieran a incrementarse los contagios. Pudiera suceder que alguna mutación diera una mutación que fuera particularmente agresiva en algo y eso ocasionara una gran mortalidad", especula, como de hecho está sucediendo en Hong Kong.
"No estamos ni por error en el final de la pandemia, lo único que sucede es que estamos en un periodo de baja contagiosidad y donde aparentemente las infecciones por ómicron no están teniendo ya la severidad que tenían", enfatiza.