Al margen de una rueda de prensa conjunta con el canciller de Alemania, Olaf Scholz, el presidente ruso ha señalado este martes que Moscú no está satisfecho con la promesa de no aceptar a Ucrania en la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN), explicando que, aunque ahora Kiev no es parte de la OTAN, pero esta membresía podrá ocurrir dentro de unos años.
Putin ha enfatizado la necesidad de que se solvente la crisis ucraniana lo antes posible y de manera pacífica. “Tenemos que resolver este problema ahora, ahora mismo, en un futuro cercano [...] por medios pacíficos”, ha recalcado.
A este respecto, ha mostrado su esperanza de que sus preocupaciones sean escuchadas y tomadas en serio, indicando que Rusia no es partidaria de las distribuciones y sobre todo la guerra en Europa, por lo que ha presentado una serie de propuestas sobre un proceso de negociación “cuyo resultado deber ser un acuerdo para garantizar la seguridad igualitaria para todos”.
Asimismo, ha denunciado el incumplimiento por Kiev de los Acuerdos de Minsk, diciendo que no hay avances en puntos fundamentales como la reforma constitucional, la amnistía, elecciones locales o aspectos legales del estatus especial de Donbás.
Además, ha denunciado que en Donbás se lleva a cabo un genocidio al violarse los derechos humanos de los ciudadanos rusos.
Este martes, Rusia ha retirado una parte de sus tropas desplegadas cerca de la frontera con Ucrania tras finalizar las maniobras que estaban llevando a cabo en la zona.
El embajador de Ucrania en el Reino Unido, Vadim Pristaiko, manifestó ayer que Kiev podría desistir de su intento de ingresar en la OTAN para evitar una guerra con Rusia, una las principales líneas rojas de Moscú.
Esto pese a que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha defendido una y otra vez que el ingreso del país en la OTAN garantizará la seguridad de este país de Europa del Este en medio de las tensiones con Rusia.
Moscú, por su parte, avisa que una eventual adhesión de Ucrania a la Alianza Atlántica llevaría al bloque militar, liderado por Estados Unidos, a las fronteras con Rusia y representaría una amenaza para los intereses nacionales del país euroasiático.